Siempre.
Camino por las calles oscuras.
Demasiadas copas, demasiadas
derrotas.
Te busco en las caras que a estas
horas pasean a mí alrededor.
No estás.
Nadie es como tú.
Camino sin
rumbo, no busco un puerto y de
pronto me encuentro frente a ti.
Llamo a tu puerta.
Es tarde.
La puerta se abre.
No conozco la razón, tampoco me
importa.
Cruzo el umbral de tu casa y ahí estas…
Te miro y casi no creo lo que veo.
Me miras casi con devoción.
Tiemblo.
Un hormigueo recorre mi cuerpo y
siento que estoy en una película. No puede ser verdad…
Te acercas y tus manos rozan mi
piel.
Me estremezco. Como explicar…
Me besas.
Me hago agua.
Ya no tengo el control, no tengo límite,
soy tuya, no tengo voluntad.
Tus manos recorren mi cuerpo y yo
solo puedo sentir, no soy, solo siento.
Me estremezco con cada roce, con
cada caricia, con cada beso.
Me entrego a ti, ya no tengo voz y
tus manos y tu cuerpo mandan sobre mí. Solo soy una marioneta. Tu marioneta.
Te dejo hacer, me meces en una cuna
de placer, me elevas a otra dimensión y me dejo ir entre tus brazos, entre tus
besos.
Pero el sueño termina, recojo los
restos de la pasión que nos arrastra y regreso a mi refugio.
Nashaimm
Comentarios
Publicar un comentario