Disculpen mi ausencia.
He estado ausente un año ya.
Lo siento.
No ha sido fácil escribir en este tiempo y no puedo asegurar
que lo vaya a ser de ahora en adelante.
A veces la vida cambia de golpe y en mi caso de golpe y en
repetidas ocasiones, y en tan poco tiempo que aun ahora casi no sé dónde estoy
parada.
Han sido buenos cambios pero tantos y tan rápidos que mis
musas se han cansado de ajetreo y se han largado con otra menos inestable.
En este tiempo también me ha dado tiempo, aparte de perder
la inspiración, a reconciliar a mis dos partes que fueron las culpables de la creación
de este blog.
Esto no quiere decir que no volvamos a escribir por separado
pero sí que será más sencillo que lo hagamos juntas ya que estamos en perfecta sintonía
tanto mis mellizas como yo, su moderadora.
La verdad es que no se siquiera si las musas volverán de
forma periódica, pero intentare buscarles un huequito tranquilo para que me
vuelvan a visitar y así poder de nuevo frecuentar más este rincón que creé con
tanta ilusión y últimamente tengo tan abandonado.
A los que hayáis resistido por aquí, mil gracias. Sois increíbles.
A los que os fuisteis, gracias por haber venido.
Y a los que vendréis, como siempre, gracias por leer.
Si lo has disfrutado comparte.
Bienvenida. Celebro que tus dos mitades hayan hecho honor a tu nombre, es decir, que entre vosotras haya "paz". ; )
ResponderEliminarUn abrazo. : )
Gracias Pedro. A ver si a parte de reconciliarse nos ponemos todas de acuerdo para escribir un poco más.
EliminarUn abrazo.
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