Si tu me dices ven...

El otro día quede con mi ex.

No sé si se puede llamar ex a alguien con quien solo has tenido un rollete pasajero de unos meses casi en la adolescencia. Pero si alguien se merece ese título es él, desde luego.

Creo que hacia la friolera de cuatro años que no tropezábamos siquiera, cosa que tiene cierta lógica ya que vive a 2000 Km de mi.

La Navidad, época de reencuentros, nos dio la oportunidad de volver a vernos.

Vamos que quedamos para tomar unas cañas.

Nos pusimos al día en lo más relevante, familia, trabajo, su divorcio, "el mío", vamos las cosas básicas.

Parecía que no había pasado el tiempo y ya hacia trece años que no teníamos mas relación que una llamada de ciento en viento y algún que otro encuentro fortuito.

Me encanto comprobar que sigue siendo el hombre que más me hace reír y con el que puedo echarme a perder con total tranquilidad, así que nos entregamos a la ingesta de cañas como si no hubiera un mañana.

Una cosa llevo a la otra y yo que soy muy dada a las exaltaciones de la amistad en momentos etílicos, solté unas cuantas perlitas de lo mas tiernas, que lejos de ser falsas, si que tal vez sean puntualizables.

El caso es que la situación se me fue de las manos y al tercer bar y séptima caña me deje llevar.

He de reconocer que había olvidado lo bien que besaba este muchacho.

Seguimos la ingesta de alcohol sin reparo, y sin reparos también nos fuimos besando por todas las esquinas, todos los bares, vamos por todas partes como un par de adolescentes.

Ayyy señor!!!! Que iba a ser de mi reputación??? Esa de mujer fría e inaccesible!!! A lo Escarlata O ‘Hará me dije "después de todo, mañana será otro día".

Así que sin darme cuenta me deje llevar...para ser exactos a un hotel cercano.

Lo que allí paso creo que os lo podéis imaginar.

El caso es que al día siguiente me di cuenta de varias cosas.

La primera que borracha se me suelta la lengua y debería dar ciertas explicaciones para que el muchacho no se alarme respecto a ciertas cosas.

La segunda es, que aunque en esencia somos los mismos, hay que ver cómo nos ha cambiado la vida!!! Yo soy consciente de mi cambio y después del otro día también lo soy del suyo.

Ciertamente espero que esta relación que acabamos de retomar no se trunque por un calentón nostálgico.

Porque lo que si que tengo claro es que, antes, ahora y para siempre es mi chico, el más importante y no quiero volver a perderlo por nada del mundo.



Paz.

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