Compás de espera.
Sigo en un momento oscuro.
Sigo buscando luz.
He de reconocer que en las últimas
semanas deje que las tinieblas me sedujesen hasta llevarme al jardín de la
desidia y la desesperanza.
No voy a decir que ya no me
encuentre en ese estado.
Últimamente los acontecimientos que
me han rodeado no me han permitido ser más optimista.
He sufrido grandes decepciones y
desencuentros que me han hecho sentirme poco más que un grano de mostaza.
Esa también es la razón de estar
ausente en las letras.
Este blog es tremendamente personal,
hablo de mi, de mis sentimientos, de mis experiencias, y soy consciente que
gran parte de mis seguidores son gente de mi entorno, gente con la que he
sufrido dichos desencuentros, en las que también me he apoyado para
sobrellevarlos, y no sería justo por mi parte escribir sobre estas vivencias
cuando aun están calientes las cenizas.
Soy crítica, dura y sincera, y seguiré
siéndolo, pero también soy consciente que en mi estado, seria dañina y cruel si
ahora relatara mis impresiones. Y aunque esto no signifique que no vaya a
hacerlo quizá sea mejor dejar correr el tiempo antes de causar daños innecesarios.
Perdonadme pues, si estoy algo
ausente en las siguientes semanas. Le pasare el testigo a mi gemela para que os
anime un poquito mientras yo pongo en orden mis ideas y dulcifico mis palabras.
Paz
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