Quizá contigo.

Me encontré mirándote a los ojos y vomitando la verdad sin adornar.
 No tengo nada que ofrecer.
 Estoy tan rota que las caricias me dan miedo, la intimidad me hace temblar y solo puedo gestionar con facilidad el sexo si no me implica un compromiso.
Que llevo años evitando profundizar en las relaciones, escogiendo con esmero solo a las parejas que llevan escrito imposible en la cara.

Que me asusta terriblemente hacer un hueco en mi cama a alguien para más de unas horas y no digamos en mi vida.

 Que quizás esto no se me curé jamás, aunque yo no soy de jamases y tampoco de para siempres.

 Que no creo mucho en el amor porque me parece que amarra y a mí me gusta el aire fresco, aunque amé y aún sigo amando un imposible que ya no me corta las alas.

 Que soy fuego y aire y no me gustan las imposiciones ni las rutinas y me da miedo perderme en un amor mal entendido.

 Y mientras te digo todo esto te miro a los ojos y siento como se eriza mi piel.

 Y pienso que quizá contigo me tragaría mis palabras. 

Nashaimm.


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