Y si...

La vida ha pasado por mí con un “y si…” entre los dientes.

Casi todos mis “y si…” han tenido que ver con el amor.

Como mujer, habitualmente tendemos a dar mil vueltas a las cosas, a trazar planes y estrategias.

Y yo como todas, pase parte de mi vida sentimental haciendo lo mismo, actuando según se debe o se supone que dará los frutos esperados.
No digas lo que sientes, no demuestres interés, no seas demasiado solícita… Vamos todas esas cosas que las que seáis mujeres ya conoceréis.

En mi caso, este tipo de actuación siempre ha dado paso a un millón de “y si…”

Y si hubiese dicho lo que sentía, y si no hubiese sido tan fría, y si no hubiese dejado ese beso por dar…

Cuestiones de difícil respuesta a estas alturas y que seguirán pendientes toda la vida.

Y he aquí una de las razones del cambio de los últimos años. No quiero más “y si…”en mi vida.

Ya no trazo planes, no sigo estrategias, no pienso en el que dirán ni me importa sufrir algún desplante, pero ya no me quedo con dudas absurdas ni genero malos entendidos, ya no quiero más preguntas.

Soy consciente que este cambio genera a veces cierta controversia y también he recibido algunas críticas al respecto. Lo entiendo e incluso me han servido para ratificarme en mi postura.

De nada me sirve una buena estrategia si las palabras que quiero decir se estrangulan en mi garganta y hacen que me cueste respirar.

Y por otro lado, la vida sin planes es mucho más excitante y menos decepcionante.


Pazz.

Si lo has disfrutado comparte.

Comentarios

Entradas populares