Te quiero y punto.


Tenemos que hablar.
Así comienzan todas las conversaciones que hacen tambalearse los pilares de la vida. Y es así como comienza la mía contigo.
Esta vez soy yo la que pronuncia la dichosa frase y ahora toca esperar para ver hacía que abismo nos dirige.
Te digo que te quiero porque es verdad, porque lo siento y lo he sentido durante gran parte de mi vida. Y te quiero de esa manera altruista que no se quiere casi nunca, te quiero feliz, riendo y tranquilo, con o sin mí.
Te quiero a mi lado como pareja, como amigo, como sea pero formando parte de mi vida, con distancias y acercamientos, pero ahí al alcance de una llamada.
Te quiero para reír, para bailar, disfrutar a tu lado como siempre. Pero también te quiero para llorar, para estar triste y dialogar, para qué me arropes con palabras sabias como siempre has hecho, para darte mi apoyo cuando te haga falta.
Te quiero para odiarte a veces, para querer matarte y enfadarme, para que te enfades, para perdonarte y que me perdones.
Por supuesto te quiero en mi cama, sin tabúes, sin miedos, pero te  prefiero sentado a mi lado con una caña y un cigarro si la cama nos va a complicar la intimidad.
Esta es mi declaración de intenciones para contigo.
En definitiva, te quiero y punto.
Paz.

Si lo has disfrutado comparte.

Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares